Vallada embarga el suelo a los tres urbanizadores de Valpark para volver a sacarlo a subasta

 (Fuente: LEVANTE 23/02/12)

   Las cifras que rodean la gestión del parque empresarial de Vallada asustan. Paralizado y en los tribunales, Valpark ha generado al ayuntamiento un agujero de 21,4 millones de euros, un importe que se desinflaría como un globo en caso de que las empresas que adquirieron suelo en las instalaciones pagaran los 15 millones de euros que adeudan en cuotas urbanísticas al consitorio. La desesperada situación y la necesidad de obtener liquidez como sea han llevado al equipo de gobierno a mover ficha y decretar el embargo de parcelas a los tres agentes urbanizadores: Promociones Industriales Mafort, Grupo Coperfil y Ardea Saguntum, empresas propietarias de miles de metros cuadrados en el parque.

   La crisis y los problemas judiciales paralizaron las obras en 2009. El ayuntamiento espera poder volver a sacar a subasta los terrenos embargados para que otras firmas pujen por ellos. El alcalde Vicente Perales comentó ayer a Levante-EMV que el ejecutivo está siguiendo el procedimiento que marca la ley, para hacer frente a los millonarios impagos de los urbanizadores. Perales admitió que el futuro que le depara a Valpark es "una incógnita", que dependerá de que los deudores abonen las cuotas que les corresponden. "Si pagan lo que deben se podría hablar de una reiniciación de los trabajos, pero si no pagan...", señaló el alcalde, en una frase donde los puntos suspensivos equivaldrían a una incertidumbre financiera de proporciones catastróficas para las arcas municipales.

   Otras fuentes del consistorio admiten que "es imposible que el ayuntamiento cobre las cuotas en su totalidad" y reconocen que pese a subastar las parcelas "el valor que se puede obtener de ella es mucho menor al importe de las cuotas de urbanización que no deben", zanjan. En lo que todos coinciden es en la urgencia de dar una salida a Valpark para minimizar la pesada deuda que asfixia a los vecinos de la localidad.

AJUSTE PRESUPUESTARIO

   La deuda de 25,7 millones supone una carga casi insoportable para un Ayuntamiento como el de Vallada. Para contenerla, el ejecutivo a aprobado un Plan de Saneamiento que implica un recorte en partidas como alumbrado público, telefonía o personal, capítulo que se ve reducido en 200.000 euros. Además, el consitorio ha decidido encender sólo una farola de cada cuatro, subir varias tasas e impuestos con tal de esquivar la quiebra técnica que ondea sobre las finanzas locales. El presupuesto de 2012 también refleja ese esfuerzo de contención. Con respecto al ejercicio anterior, se reduce en un 20%, dado que la deuda multiplica por siete los fondos de los que dispone la corporación. Por supuesto, para este año no se prevé ninguna obra nueva.

Copiat de la web de l’Ajuntament