Un hombre que recogía espárragos encontró los huesos en la sierra de l'Ombria de Vallada
V. X. C. VALENCIA Un vecino de Moixent, que se encontraba cogiendo espárragos silvestres el sábado por la tarde en la sierra de l'Ombria, en el término municipal de Vallada, encontró los huesos humanos que están siendo investigados por agentes de la Guardia Civil. El osario lo localizó por casualidad, junto a un margen de piedras en una zona de cultivo agrícola y no muy lejos de la casa en la que desapareció un menor de edad, de 17 años, el verano de 2011.
El hombre, tras descubrir los huesos, decidió llamar a la policía local de su municipio -Moixent- quien dio parte del suceso a la Guardia Civil. Agentes del puesto de Canals se trasladaron hasta esta zona montañosa de Vallada para iniciar las investigaciones. Tras cerciorarse de que los restos encontrados eran ciertamente de una persona, se movilizó el equipo de homicidios de la Benemérita para estudiar el terreno, las posibles pruebas e inspeccionar los huesos.
En principio será hoy cuando desde el Instituto de Medicina Legal de Valencia se aporten datos sobre la identidad de la persona muerta. Lo cierto es que una vez descubiertos los restos se activó el protocolo sobre personas desaparecidas en el municipio, la comarca de la Costera y la provincia.
Una marcha inesperada
Cuando trascendió la noticia en el pueblo los vecinos hicieron memoria. Rápidamente recordaron la desaparición el pasado verano de un joven del pueblo, de diecisiete años, y del que seguía sin conocerse el paradero.
El menor de edad, de nacionalidad británica, salió de casa sin documentación y pertenencias personales. De él nunca más se supo. Su abuelo, su madre, su hermano gemelo y otros dos hermanos nunca volvieron a saber nada de él. Era un joven adolescente del que muchos de sus vecinos pensaron que había decidido volver a su país de origen. La familia, tras lo sucedido, seguía viviendo en su vivienda; una casa de campo en l'Ombria, la montaña que separa los términos de Vallada y Moixent. Pese a que parece razonable relacionar esta historia con el hallazgo, no será hasta que se efectúen las pertinentes analíticas cuando se conozca la identidad del fallecido y cómo perdió la vida.
El hombre, tras descubrir los huesos, decidió llamar a la policía local de su municipio -Moixent- quien dio parte del suceso a la Guardia Civil. Agentes del puesto de Canals se trasladaron hasta esta zona montañosa de Vallada para iniciar las investigaciones. Tras cerciorarse de que los restos encontrados eran ciertamente de una persona, se movilizó el equipo de homicidios de la Benemérita para estudiar el terreno, las posibles pruebas e inspeccionar los huesos.
En principio será hoy cuando desde el Instituto de Medicina Legal de Valencia se aporten datos sobre la identidad de la persona muerta. Lo cierto es que una vez descubiertos los restos se activó el protocolo sobre personas desaparecidas en el municipio, la comarca de la Costera y la provincia.
Una marcha inesperada
Cuando trascendió la noticia en el pueblo los vecinos hicieron memoria. Rápidamente recordaron la desaparición el pasado verano de un joven del pueblo, de diecisiete años, y del que seguía sin conocerse el paradero.
El menor de edad, de nacionalidad británica, salió de casa sin documentación y pertenencias personales. De él nunca más se supo. Su abuelo, su madre, su hermano gemelo y otros dos hermanos nunca volvieron a saber nada de él. Era un joven adolescente del que muchos de sus vecinos pensaron que había decidido volver a su país de origen. La familia, tras lo sucedido, seguía viviendo en su vivienda; una casa de campo en l'Ombria, la montaña que separa los términos de Vallada y Moixent. Pese a que parece razonable relacionar esta historia con el hallazgo, no será hasta que se efectúen las pertinentes analíticas cuando se conozca la identidad del fallecido y cómo perdió la vida.
Font: Levante
Aquesta degraciada noticia no ha mereixcut ni tant sols uns minuts a les noticies de Canal 9.
ResponEliminaI jo em pregunte.Per qué?