- El precio no ha variado a pesar de que esta campaña se han obtenido menos aceitunas- El repilo provoca una caída del 75% en la producción de aceite de Enguera
«No hay aceitunas. Si el año que viene la cosa continúa igual, abandonaré el campo». Estas palabras son de Llorenç, un agricultor de Canals que tiene olivos en el término de Enguera. Se queja de las pocas aceitunas que se han recogido esta temporada, «la mitad que el año pasado, y eso que la campaña anterior ya fue mala». Un hongo conocido como el repilo ha sido el principal causante. «El trabajo que nos cuesta recoger la aceituna y el dinero que nos da no es para nada rentable», ha concluido Llorenç. Ésta es una queja generalizada entre los agricultores. Mayte Sancho también tiene olivos y vive esta situación: «Vamos toda la familia a recoger aceitunas durante los fines de semana. Este año, fuimos un sábado y las recogimos todas».
En Enguera, por ejemplo, la localidad más productiva en la Comunitat Valenciana, ha disminuido alrededor de un 75%, lo que significa que de los diez millones de kilos de aceitunas que se solían llevar a la cooperativa, «este año si se llega a tres, será un milagro», ha explicado el concejal de Medio Ambiente del municipio, José Simó. O sea, que poco aceite es el que han logrado sacar las cooperativas en esta campaña. La Canal de Navarrés es conocida por este producto. El paisaje repleto de olivos que se encuentra cuando se recorre alguna de sus angostas carreteras hace recordar al visitante que esta comarca es la meca del aceite.
La calidad, acompañada con la cantidad de producción, ha llevado a la comarca a situarse en la 'pole position' en su sector. Sin embargo, este año, la producción ha disminuido de una forma drástica. Pero además del repilo, otro factor ha contribuido a esta mala situación, la necesidad de descanso del olivo. «Son árboles que necesitan reposo para dar fruto».
De este modo, se han juntado diversos factores para definir como mala esta campaña. Aunque todavía queda tiempo para finalizar la misma, y los presagios en cuanto a la cantidad no son buenos, hay algo que no ha cambiado en cuanto al aceite de esta zona: «La calidad sigue siendo buena. Y el precio sigue intacto», según ha señalado Simó, remarcando uno de los aspectos positivos que se han dado. Pero no son pocas las poblaciones afectadas.
En Bolbaite también hay menos aceite, «un 50% menos». Y en Vallada, en la cooperativa conocida por el Aceite de la Señora Teresa, las cosas tampoco van mejor. Desde esta entidad han manifestado que este año la bajada ha sido «muy pronunciada». «Hace dos años, era habitual que vinieran con 500 kilos de aceitunas.
El año pasado ya venían con 300, pero este año, no ha venido nadie con más de 50 kilos». Es decir, en esa tradicional cooperativa, donde el aceite es el de toda la vida, se ha obtenido un 90% menos. Y en la misma situación están otras localidades como Turís, Navarrés o Benigànim, cuyas bajadas en la producción son de alrededor del 50%. A pesar de todo, su precio se ha mantenido. Ni sube ni baja.
En la localidad de Vallada, por ejemplo, un litro de arbequina cuesta más de tres euros. Y aunque hay más baratos, no es el más caro. Lo que está claro es que nadie quiere prescindir de este producto básico, y «milagroso».
Font: Las Provincias
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